lunes, 23 de marzo de 2009

España exporta electricidad sin recurrir a las centrales nucleares

El sistema eléctrico español está generando excedentes para la exportación, incluso con tres de sus ocho centrales nucleares totalmente paradas. Este saldo exportador favorable tiene su origen en el avance de las energías renovables durante el 2008, cuando se cubrió con energías renovables cerca del 25% de la demanda.

Acción de Greenpeace por el cierre de Garoña/Greenpeace

Desde el 2004, España es un país netamente exportador en lo que se refiere a energía eléctrica. Sin embargo, el lobby nuclear defiende repetidamente lo contrario, afirmando que nuestro país tiene una gran dependencia de la importación de electricidad que viene desde Francia. Con esta afirmación, los propietarios de las centrales nucleares sostienen la necesidad de mantener el parque nuclear español, a pesar de que su cierre progresivo es un compromiso del actual Gobierno.

Pero los datos aportados por la Red Eléctrica de España (REE) desmontan la teoría manejada por el lobby nuclear. Según la REE, los intercambios internacionales de electricidad del sistema eléctrico español registraron en el año 2008 un saldo exportador de 11.221GW/h , superando en más de un 70% al del 2007. Para la REE, este incremento se ha producido, fundamentalmente, por dos cuestiones: la evolución de las exportaciones, que el año pasado crecieron en España más que en ningún otro país; y por el descenso de un 30 % en el volumen de importaciones.

Además, este aumento en las exportaciones no se habría producido sin el crecimiento tan significativo que han experimentado las energías renovables durante el 2008, tanto en la potencia instalada como en la producción y la cobertura de la demanda. En este aspecto, la energía eólica ha cobrado un destacado papel, situando a España como tercera potencia mundial. Por su parte, la energía solar fotovoltaica también ha experimentado un gran auge, hasta el punto de que el nuestro ha sido el Estado donde más ha crecido este tipo de energía renovable durante el año pasado. No en vano, durante el 2008 se cubrió con energías renovables casi el 25% de la demanda nacional.

Por el contrario, las centrales nucleares han sufrido una importante pérdida de disponibilidad por causas no programadas y su cobertura de la demanda nacional ha sido del 18,3%. En la actualidad, un total de 2.619 MW nucleares está fuera de operación y, concretamente, son los referidos a las centrales de Garoña, Vandellós-2 y Trillo, que están acometiendo diversas reparaciones y realizando recargas de combustible. En este sentido se ha pronunciado el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, para quien "es cada vez más obvio que, gracias al avance de las renovables, el sistema eléctrico español puede asumir el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña y un cierre progresivo pero urgente de las demás".

Desde Mamátierra compartimos la postura de Greenpeace y por extensión la de todas aquellas voces que reclaman la implantación de las energías renovables a pesar de encontrarnos en una coyuntura económica desfavorable, frente a las energías que, como la nuclear, camuflan su alta contaminación bajo una óptica de supuesta eficiencia económica. En este sentido, se ha pronunciado Ana Palacio, presidenta del grupo de energía nuclear francés AREVA y ex ministra de Asuntos Exteriores, quien ha defendido en un artículo titulado Nucleares: la cuestión de los residuos que la energía nuclear es fuente de energía nuclear limpia y necesaria para alcanzar una posición de alta competitividad.

No obstante son muchos los argumentos científicos que demuestran que la energía nuclear no puede ser catalogada como no contaminante y, mucho menos como limpia. Por ello, remitimos a las lectoras y lectores a la lectura del informe Una energía sin futuro: desmontando las mentiras de la industria nuclear, de modo que así conozcan la "otra cara" de lo que algunos llaman "energía nuclear limpia".

No hay comentarios:

Publicar un comentario