domingo, 26 de abril de 2009

España es el centro del contrabando de especies maderables protegidas

El 22 de abril el Parlamento Europeo votaba una ley para luchar contra el comercio ilegal de madera en la Unión Europea. Ese mismo día, Greenpeace publicaba un informe donde se decribían los fallos y las negligencias de las Autoridades españolas en su lucha contra el tráfico ilegal de especies maderables. La Operación Tarima es el mejor reflejo de estas irregularidades.

Por Adrián Verdugo (MamáTierra en CeroPretensiones)

MIles de troncos de caoba en Brasil/ Greenpeace

Los traficantes de madera ilegal pueden tener sus días contados en la Unión Europea (UE). Exactamente hasta junio, cuando el debate sobre la necesidad de una legislación referente al comercio de madera en Europa vuelve a estar en la agenda política, con motivo de las próximas elecciones al Parlamento Europeo. Ese mes el Consejo de Agricultura de la UE decidirá si apoya la posición del Parlamento Europeo y vota a favor de una legislación fuerte para acabar con el tráfico de madera procedente de las talas ilegales. De ser favorable, las medidas aprobadas en la votación deberían entrar en vigor en un plazo máximo de dos años.

Y mientras Europa empieza a tomar conciencia frente al comercio ilegal de madera, la actividad de los traficantes no para. Una actividad que, aunque ignorada durante años por nuestros gobiernos, arroja unos datos escalofriantes. Así, desde 1990 hasta la actualidad, han desaparecido en el mundo cerca de ocho millones de hectáreas de bosque, fundamentalmente por las talas ilegales. Además, éstas no sólo destruyen la biodiversidad de los ecosistemas, sino que, también, contribuyen a elevar los níveles de corrupción y suponen graves pérdidas económicas a los paíseis productores en forma de evasión de impuestos.

Pero hay más datos. El volumen del comercio ilegal de animales y plantas ocupa, tras las drogas y las armas, el cuarto puesto en el ranking mundial del mercado negro. Esta afirmación la corroboran desde la organización internacional Traffic, cuyas investigaciones de 2007 estimaban que las transacciones ilegales de especies amenazadas movían alrededor de 20.000 millones de dólares al año.Sin embargo, esta problemática no es nueva y, para tratar de atajarla, se firmó el convenio CITES en 1973.

A pesar del exhaustivo trabajo que ha venido realizando el CITES, todavía queda mucho por hacer. Prueba de ello, la operación a escala mundial realizada por CITES y más de 90 administraciones aduaneras, que se saldó con la incautación de 4.630 especies entre animales y silvestres (inglés). Entre los informes de las noventa administraciones aduanera particpantes en el operativo, destacó sobremanera el de España, que en una única incautación detectó la entrada irregular de 80 piezas pertenecientes a 14 especies amenazadas diferentes. Estos hechos señalan que España es un país clave en el comercio ilegal de especies amenzadas.

MAdera confiscada en el estado de Pará/AP

El pasado 22 de abril Greenpeace España publicó el informe Comercio ilegal de maderas y aplicación del Convenio CITES, donde se reflejaban las investigaciones de la ONG entre los años 2002 y 2006 sobre cinco casos de importaciópn o posesión irregular de maderas de especies amenazadas incluidas en el Convenio CITES. Estos casos han puesto de manifiesto las graves carencias del sistema de control, así como la descordinación entre las diferentes autoridades implicadas y la inacción de las mismas. El más reciente, la Operación Tarima.

La operación Tarima y la inoperancia del Ministerio Fiscal

La Operación Tarima comenzó en el año 2005, cuando la Autoridad Administrativa CITES emitió una petición a la Sección de Consumo y Medio Ambiente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) para que interviniese ciertas empresas valencianas que ofertaban en su página web palosanto de río (Dalbergia nigra), especie incluída en el Apéndice I del Convenio. Como en los otros cuatros casso presentados en el informe, la Autoridad Administrativa no tenía conocimiento de que dichas empresas comerciaran con especies maderables CITES.

Dalbergia nigra/Wikipedia

De este modo, el 31 de enero de 2006, miembros de la UCO entraron en los almácenes de dos empresas valencianas, encontrando en una de ellas maderas y contrachapados de especies recogidas en el convenio CITES, de las cuales la empresa no pudo acreditar la pertinente documentación. Estas partidas quedaron automáticamente precintadas y la UCO intervino listados sobre los stocks de madera de palosanto, así como información y facturas sobre las empresas exportadoras.

Tras esta operación, el Juzgado de Instrucción de Catarroja (Valencia) abrió diligencias contra la empresa acusada de tenencia ilícita de especies protegidas. Sin embargo, sería la actuación de los fiscales que instruyeron el caso los que desmerecieron la actuación de la UCO y del Juzgado de Instrucción. EL juez del caso, sin esperar a recibir el informe que la Autoridad Administrativa CITES estaba elaborando con la información remitida por la UCO y movido por la presión dellfiscal, archivó la causa el 5 de mayo de 2007. Pero para Greenepeace lo peor estaba aún por llegar: declaró el sobreseimiento provisional el 17 de mayo de 2007.

A pesar de los empeños de Greenpeace por reabrir el caso, el juez no ha revocado su decisión. Tampoco ha comunicado a la Autoridad Administrativa CITES el archivo de la misma y los hechos ni siquieran han sido sancionados por la vía administrativa. Por tanto, hasta el día de hoy, el delito sigue impune.

Con todo, además de la inoperancia de la Justicia española en la protección de las especies protegidas, el informe de Greenpeace ha puesto al descubierto una red de contrabando de maderas amenazadas con sede en España; redes de contrabando que, aunque no se sabe cómo entran en España, utilizan nuestro país como plataforma hacia otros países de la UE y extreacomunitarios. Y lo peor de todo, mientras Europa planea blindarse contra el tráfico de madera ilegal, en España se permite que quienes generan ese tráfico ilegal queden libres de cualquier responsabilidad penal y fiscal.


domingo, 19 de abril de 2009

Los ecologistas exigen la paralización de las obras del puerto industrial de Granadilla

Las asociaciones ecologistas reclaman la anulación del estudio sobre el impacto ambiental del puerto de Granadilla, en Tenerife, y piden al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino que actúe en defensa del ecosistema marino de la isla.
Por Adrián Verdugo (MamáTierra en CeroPretensiones)


Proyecto del puerto de Granadilla/Greenpeace


Greenpeace, WWF, Ecologistas en Acción y SEO/Birdlife son las organizaciones que han exigido la inmediata intervención del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para finalizar con las irregularidades derivadas del trámite ambiental del Puerto de Granadilla. El punto más controvertido de sus exigencias se refiere a la anulación de la declaración de impacto ambiental del proyecto, aprobada en febrero de 2003.

Además, esta reclamación se complementa con la denuncia del grupo ecologista canario Ben Magec que, tras apelar a la legislación europea en materia de espacios protegidos, consiguió paralizar la Orden del Gobierno de Canarias, que pretendía descatalogar como especie protegida a las praderas submarinas de la costa de Granadilla de Abona, compuestas principalmente por sebadales (video).De haberse aprobado la Orden, los promotores del puerto habrían construido sobre este fondo marino de incalculable valor biológico.

Ante esta situación, los ecologistas, junto con el apoyo de la comunidad científica canaria, con el prestigioso botánico Wolfredo Wildpret de la Torre a la cabeza, han remitido a Elena Espinosa, ministra de Medio Ambiente, una petición para que declare los sebadales como especie protegida. De las misma manera se lo han exigido al Gobierno de Canarias, al que acusan de falta de transparencia y complicidad con los empresarios. Así, los grupos arremeten contra la posición de algunos políticos canarios, que respaldan la posición de los sectores empresariales y presionan al Tribunal Superior de Justicia de Canarias para que reinicie las obras del puerto.

En su defensa, Domingo Berriel, consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, alega que "es incorrecta la inclusión de los sebadales en el Catálogo Canario de Especiaes Amenazadas". Sin embargo, esta postura contrasta con la posición de los científicos canarios. Para Wolfredo Wildpret de la Torre resulta imprescindible la declaración de los sebadales de Canarias como "hábitat en peligro de desaparición". Además, el botánico ha denunciado que las obras también afectarían a otras especies de la REd Natura 2000, como la tortuga boba y la Reserva Natural de Montaña Roja.

Costa de Granadilla en Tenerife/Greenpeace


Por otra parte la sociedad civil también ha mostrado su rechazo contra el puerto de Granadilla. El pasado 14 de marzo fueron 50.000 personas las que, convocadas por Wildpret de la Torre, marcharon por las calles de Tenerife para protestar contra la construcción de este puerto industrial. Al final de la manifestación se hizo referencia al peritaje presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, en el que se dudaba de la viabilidad del proyecto, puesto que la Granadilla es una zona de fuertes vientos, lo que imposibilitaría el comercio aéreo y dificultaría bastante las tareas de carga y descarga.


Ante estas evidencias de fracaso y destrucción del medio ambiente, los grupos ecologistas plantean ampliar el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, una solución que a su juicio resultaría más sostenible y económica que el puerto de Granadilla. Y esta parece ser la opción más adecuada, puesto que este planteamiento también es el que comparten desde la comunidad científica y desde la Plataforma Ciudadana contra el puerto de Granadilla.

lunes, 13 de abril de 2009

Zaragoza acogerá el sabado la manifestación estatal contra los transgénicos

Bajo el lema "Por una alimentación y una agricultura libres de transgénicos" las asociaciones de agricultores y los grupos ecologistas marcharán el próximo sábado por las calles de la capital aragonesa para mostrar sus rechazo a los alimentos modificados genéticamente.
Por Adrián Verdugo (MamáTierra en CeroPretensiones)

Presentación de la manifestación por Greenpeace y Ecologistas en Acción/EA


El sábado 18 de abril, un día después de la celebración del Día Mundial de la Lucha campesina, las calles de Zaragoza serán escenario de una manifestación en defensa del derecho de la ciudadanía a consumir y producir alimentos 100% libres de Organismos Modificados Genéticamente (OMG). Convocada por la Plataforma Rural y diversos colectivos ecologistas, entre los que destacan Greenpeace y Ecologistas en Acción, la marcha arrancará a las 11:30 del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, desde donde recorrerá las calles de la capital aragonesa bajo el lema "Por una alimentación y una agricultura libres de transgénicos", hasta finalizar en la céntrica Plaza del Pilar.

La elección de Zaragoza como escenario de la manifestación no es casual y responde al hecho de que Aragón es la comunidad autónoma donde más transgénicos se cultivan al año. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, del total de 79.269 hectáreas disponibles para el cultivo comercial de transgénicos, 31.857 fueron plantadas en suelo aragonés. La mayoría de estas hectáreas se dedicaron a la producción de maíz modificado genéticamente.

Sin embargo, aunque estas plantaciones no alcanzan el 25% de la superficie total destinada al cultivo de maíz en España, hay que señalar que la coexistencia es imposible y que compromete la supervivencia de los cultivos de maíz ecológico y tradicional. Este fenómeno incide muy negativamente sobre los agricultores. Diversos estudios confirman que los cultivos de maíz modificado genéticamente contaminan las plantaciones anexas cultivadas de manera tradicional. De este modo, además de verse forzados a bajar los precios para poder competir con los transgénicos, los agricultores tienen ahora que soportar las pérdidas generadas por esta contaminación.

Cartel de la convocatoria de la manifestación estatal en Zaragoza/Greenpeace

Ante estas evidencias, el Gobierno justifica su apoyo a los transgénicos escudándose en que la política en materia de OMG es competencia de la Comisión Nacional de Boiseguridad (CNB). No obstante, esta neutralidad contrasta con la política de rechazo a la proliferación de los transgénicos mantenida en Europa, donde el voto español sirvió para que la prohibición de cultivos modificados genéticamente se mantuviese en Austria y Hungría. En este sentido, las asociaciones de agricultores y los grupos ecologistas mantienen que la CNB no es un órgano imparcial en sus competencias sobre transgénicos.

Así, sobre algunos miembros de la CNB pesan acusaciones de prevaricación y de mantener relaciones con importantes empresas agrogéneticas. Entre los acusados se encuentran Pedro Castañera, RAfael Pérez Mellado, Pere Puigdomenech o Florentino Juste. El caso de este último resulta paradígmatico, puesto que comparte su cargo en la Comisión Nacional de Bioseguridad con el de director del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), organismo que ha realizado numerosos proyectos financiados por multinacionales de la agrobiotecnología como Dow Agrosciences, BASF, Novartis18 y, también, de empresas productoras de maíz transgénico en España como Monsanto, Bayer o Syngenta.

Por otra parte, la manifestación del próximo sábado en Zaragoza no será el único acto de rechazo a los cultivos modificados genéticamente. Durante este mes, numerosas organizaciones realizarán movilizaciones por todo el país y tratarán recabar apoyo de los agentes sociales en distintas reuniones. Además, las reivindicaciones de agricultores y ecologistas estarán acompañadas de actividades de concienciación y actos informativos en los supermercados, con el objetivo de de demostrar el creciente rechazo que existe en nuestro país frente a los transgénicos, tanto por parte de los agricultores como de los consumidores.